domingo, 10 de octubre de 2010

Ensayos Cortos y Comentarios 1.2

Contra el Fatalismo de Conveniencia.

Las tendencias incontestadas


Las tendencias globales al año 2050, nos muestran cifras espeluznantes: la población del mundo alcanzará los 9500 millones de habitantes; la mayoría de ellos se ubicará en los países en vías de desarrollo que son los que crecerán más rápidamente; se requiere por lo tanto el doble de los alimentos; se requerirá también el doble de la energía; parte importante de esa energía ( “verde”) provendrá de biocombustibles basados en maíz, caña de azúcar y otros cultivos masivos que requieren de grandes superficies de tierra; continuará la migración campo –ciudad y por lo tanto las ciudades continuarán expandiéndose y ocupándolas tierras ricas de valles, que estén aún disponibles. Todo lo anterior implica demandas exageradas de tierra y agua. Las corporaciones transnacionales de agro-negocios y algunos países ( China, Emiratos Árabes y otros) han comprado entre el 2005 y el 2009 unas 45 millones de has. de tierras, para hacer reservas de seguridad.

El resto, es decir todos nosotros, miramos todo esto con un fatalismo pasmoso: aceptamos estas cifras apabullantes y aceptamos por lo tanto las consecuencias de estos posibles escenarios y tratamos de adaptarnos o bien de aprovechar las grandes oportunidades de negocios ( dependiendo de nuestro oportunismo y nivel de información). No estamos pensando en la pérdida de libertad de las personas, ni en la pérdida de biodiversidad, ni en la destrucción de humedales, ni en la desertificación, ni en la deforestación, ni en la vulnerabilidad a las inundaciones, deslizamientos, sequías, ni en el cambio climático. Al mismo tiempo estamos permitiendo la continuación de los “Negocios como de Costumbre”, que son muy provechosos y que sólo requieren capital y nada de imaginación.
Tenemos entonces que estar en contra de ese “Fatalismo de Conveniencia” y reaccionar frente a las amenazas que sucesivos informes mundiales nos han pronosticado: Nuestro Futuro Común, la Agenda 21, las Metas del Milenio, el Informe Stern, la Evaluaciòn de los Ecosistemas del Milenio. Esa esa es la revolución pacífica que necesitamos y debemos empezar de inmediato, ya que no lo hicimos ni ayer ni antes de ayer. Tambiñèn debe empezar esta revolución cada uno de nosotros, ya que nuestros alcaldes, nuestros presidentes, la banca internacional, ni las Naciones Unidas ha llegado más allá de las declaraciones rimbombantes.

Rechazando el Fatalismo


La actitud individual, colectiva, gubernamental e internacional , debería ser en cambio totalmente diferente. Tendríamos que apostar a un máximo de mitigación ( evitar lo que asumimos como inevitable) y el resto a adaptarnos a lo que realmente no podamos parar. Esto implica entre otras cosas:


- Población: el sistema internacional, los gobiernos nacionales, municipales, las familias, deberíamos estar comprometidos con políticas para llegar a políticas que apuntaran a una población de un máximo de 7500 millones de habitantes. Debemos seguir los pasos de China y denunciar combativamente la prédica de las Iglesias que se oponen al control de la natalidad y a la planificación de la familia y la población. Por demás algunas de esas Iglesias tienen pecados que les anulan su fuerza moral para predicar esa aceptación ciega de “ un mandato de Dios” que en el seno de sus organizaciones no practican. Además es precisamente en nuestros países en vías de desarrollo dónde estas políticas deben ser más potentes, combinando educación, incentivos y desincentivos.


- Seguridad alimentaria: Si logramos controlar el crecimiento de la población, no se requerirá el doble de los alimentos, especialmente si además en los países ricos se modera . Hay paradojas que derrotar: en este momento hay 1000 millones de personas con sobrepeso y 1000 millones de personas desnutridas. Ergo, los paiíses ricos deben regular su consumo por razones de salud pública. También estamos aceptando que China e India consumirán mucha más carne, por lo tanto necesitamos más agua y más tierra ( para producir materia prima para concentrados y para pasturas para el ganado). Podemos aceptar la aspiración de China e India, pero las políticas de esos países pueden calibrarse a tener crecimientos menores de consumo. Hay que retomar con urgencia políticas y prácticas nacionales, territoriales y familiares de producción local de alimentos, utilizando espacios hasta ahora no utilizados como huertas familiares y de barrio y producción de alimentos más eficientes desde el punto de vista de la energía ( distancias menores de transporte) y del agua( reducir el absurdo desperdicio actual). En el mismo sentido, los mares deben ser nuestros nuevos campos de cultivo de proteína animal, reemplazando el acuacultura continental por la marino cultura, así aumentamos la producción de alimentos sin consumir agua.


- Energía: debemos renunciar paulatina, pero urgentemente a los combustibles fósiles y a los biocombustibles basados en cultivos, los primeros por su desfavorable efecto en el ciclo del carbono y los segundos por la alta demanda de tierras que representan. Debemos apostarlo todo hacia la energía solar y eólica, que no aumentan el CO2 en la atmósfera, que no contaminan y que no requieren de espacios enormes de cultivo. Puede que sea más caro, pero el precio ambiental y social será mucho mayor si insistimos en las fuentes tradicionales y las fuentes falsamente “ verdes”. No podemos aceptar la “racionalidad “ de los economistas, que sostienen que los combustibles fósiles serán masivamente reemplazados, cuando su precio sea 8 veces superior al actual. Tenemos que actuar mucho más rápido.


- Distribución de la población: la migración campo ciudad , así como la estructura de los asentamientos humanos, debe cambiar de paradigma. Se debe desestimular la instalación de residencias, industrias, comercios en los centros urbanos actuales, con fuertes impuestos, y prohibiciones si es necesario, y al mismo tiempo fomentar la retención de población en las áreas rurales y pequeñas ciudades, con estímulos de infraestructura física, social y humanista. Las ciudades deben dejar de crecer horizontalmente y cambiar las villas y precarios, por edificios, pero con infraestructura digna de esparcimiento, educación , comercio, fuentes de trabajo.

Invirtiendo el Paradigma

Eduardo Galeano nos habla del “Mundo al Revés”. Pues entonces debemos cambiar de paradigma y adoptar el “Mundo al Derecho”, es decir un mundo que empiece a ser gobernado por la gente común y corriente, por los patas en el suelo, y que empiece con una lógica de encadenamiento desde el individuo, pasando por la familia, el barrio, el municipio, la provincia, el país, la región y el planeta.

¿Que tal si suponemos que estamos rodeados en nuestra propia casa?. Podemos suponer que un ejército nos sitia, que vivimos en una isla, o que hay un barranco o un río lleno de caimanes o pirañas. En ese caso debemos por ejemplo, cosechar las aguas lluvia de nuestros techos, cultivar tomates y lechugas en nuestros balcones, tener gallinas y conejos en jaulas, aprender a usar la proteína de los insectos, reciclar hasta el último envase plástico que aún tengamos disponible. Al fin del día habremos utilizado todo lo que disponemos en la forma más eficiente. Pero resulta que no estamos rodeados. Ahora podemos abrir nuestro modelo y suponer que estamos aislados en nuestro barrio. En ese caso, además de las medidas en el hogar, debemos compostar toda nuestra basura, incluyendo la de nuestras propias tripas, plantar frutales en las calles, poner un generador eólico para producir electricidad. Pero al final del día, no estamos bloqueados en nuestros barrios. Podemos entonces asumir que estamos bloqueados en nuestros municipios, luego en nuestros países y finalmente en nuestro planeta. Así estaremos utilizando intensamente todos nuestros recursos y de manera sostenible, de manera local (eficiente en energía). Esto supondría que nuestros hijos estudian cerca de nuestras casas, que trabajamos en nuestro barrio, que nuestros gobiernos locales son realmente locales, que sólo una proporción razonable de los bienes y servicios que necesitamos viene de fuera , lejos o muy lejos de nuestro entorno. Me viene a la mente la letra de la canción “Imagine” de John Lennon en el aniversario 70 de su nacimiento. Hagamos entonces realidad la imaginación y rechacemos el fatalismo conveniente que nos pintan para el 2050.


Ronnie de Camino Velozo. Santa Ana, 10 de Octubre del 2010.

3 comentarios:

  1. Estimados Resistentes
    Les adjunto un enlace de You Tube que me mandó de Chile mi querido amigo Fernando Saravia Bown. Se refiere a como se hacen los negocios como siempre


    http://jmalvarezblog.blogspot.com/2010/10/trucos-de-magia.html

    Visitenlo. Es muy didactico.

    Saludos

    Ronnie

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  2. Resistentes

    Les recomiendo los siguientes tres videos sobre el mundo corporativo, gentileza de Luis Eduardo Astorga y Alberto Peña.

    1. http://www.youtube.com/watch?v=97520orYTL4&feature=related

    2. http://www.youtube.com/watch?v=ebD55nSpIzw&NR=1

    3. http://www.youtube.com/watch?v=1Q6RBFeouqA&feature=related


    Saludos cordiales

    Ronnie de Camino

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  3. Más sobre la economía y su modelo actual. Mi amigo andrés Antivil de la organización lonko Kilapang, de Temuco, Chile, me mandó el siguiente mensaje. Les recomiendo que obtengan el libro gratis sobre la ingeniería Blanda.

    " Querido Hermano
    Muchas grcias por tu Blog. Me gustaría compartir contigo un libro muy interesante, el autor lo regala, a cambio solo de un comentario en su Blog, el es

    http://www.ingenieriablanda.cl/?s=regalo+un+libro

    Me parece que es un tema que nos ayudará a entender mejor de la realidad entre las esferas gerenciales en Chile y el resto de nosotros , que muchas veces parecemos no existir en a toma de decisiones.
    Un saludo fraterno

    Andrés Antivil "

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