domingo, 17 de octubre de 2010

Comentario a Ensayos Cortos 1.2

Hoy fui al templo del mercado (un Mall en San José de Costa Rica) Una muchacha alta, con traje de campesina alemana estaba epartiendo una banderita de papel, cuya foto está escanneada en este mensaje: "Multiferia de Culturas" y luego los logos de las "culturas", a saber Mazda, Mitsubishi, Kia, Audi, GEELY y Scotibank. Eso es lo que se llama hoy cultura, la cultura del consumo, no del idioma, del arte, de la literatura, de la comida, de la música. Esas son las tendencias que tenemos que rechazar si queremos salvar este mundo para el ser humano.


domingo, 10 de octubre de 2010

MANIFIESTO: El Porqué de la Resistencia

En el año 2001 iniciamos, con algunos amigos, jóvenes y no tanto, una serie de tertulias, acompañadas por una página web, a cuyo conjunto llamamos La Resistencia. Ahora casi 9 años después, me he atrevido a iniciar este BLOG, que es una continuación personal de aquellos primeros pasos. En este BLOG, aproximadamente una vez al mes, se irán acumulando algunos textos y plástica, sin otro interés que compartirn con mis amigos y con los amigos de mis amigos.Trataré de desarrollar cuatro secciones: a)Plástica, en que desplegaré algunos collages y pequeñas esculturas, b) Poesía, de las que he ido acumulando a través del tiempo, la mayoría de ellas en verso libre, c) Cuentos, algunos fantásticos, otros biográficos o autobriograficos, pero inventados, pues todos inventamos nuestras biografías y d) ensayos cortos en que la disidencia y la resistencia serán más manifiestas. A continuación, comparto con Uds, y a manera de ingtroducción, el manifiesto que hicieramos ya hace , como dije , 9 años y que aún sigue siendo vigente en mi espíritu.

Ronnie de Camino Velozo ,
Santa Ana Septiembre del 2010

El Porqué de La Resistencia
La Resistencia, nuestra Resistencia, nace en Abril del 2001 a principios del primer año del primer siglo del primer milenio. Es el encuentro de un par de viejos que no aceptan el mundo barato y carente de valores hacia el que nos despeñamos y un par de jóvenes, que tienen el mundo por delante, pero no entienden ese mundo, ni les gusta, ni los emociona, ni los mueve. Cae en nuestras manos el libro “La Resistencia” de ese hermoso viejo que es Ernesto Sábato y dejamos que nos diga, le escuchamos decir....” Les pido que nos detengamos a pensar en la grandeza a la que todavía podemos aspirar si nos atrevemos a valorar la vida de otra manera. Les pido ese coraje que nos sitúa en la verdadera dimensión del hombre. Todos, una y otra vez, nos doblegamos .Pero hay algo que no falla y es la convicción de que –únicamente – los valores del espíritu nos pueden salvar de este terremoto que amenaza la condición humana”. Caemos entonces en cuenta que nos hemos doblegado una y otra vez ante las sirenas de la globalización y la deshumanización, ante la vida “ liviana”, cuyo único fin es divertirse, mientras la Muerte Roja que nos llevará a todos (parodiando a Poe), se infiltra en nuestro desenfrenado baile y parecemos no advertirlo. Tenemos entonces, que sin dejar de ser alegres, rescatar los valores del espíritu para salvarnos. Y Sábato continúa...” Pero hay una manera de contribuir a la protección de la humanidad, y es no resignarse”, resistir a la uniformización, resistir al poder de la robotización y recuperar los afectos, el gozo, el diálogo, la imaginación, la belleza, la fe en nuestro destino, es decir queremos un mundo mejor.

Nos resistinos a un mundo en que todo tiene precio y todo se compra o se vende y las vidas humanas se valoran a diferentes precios según sea la suerte de haber nacido en un lugar o en otro. Nos resistimos a vivir en un mundo en que el ser humano tiene un precio, el aire tienen precio. Las dulces palabras de Nicolás Guillén ya no tienen sentido en un mundo dominado por la economía y su egoísmo extremo y con una ambiente semi destruído:

¿Puedes venderme aire que pasa entre tus dedos
y te golpea la cara y te despeina?
¿Tal vez podrías venderme cinco pesos de viento, o más, quizás venderme una tormenta?
¿Acaso el aire fino
me venderías, el aire
(no todo) que recorre
en tu jardín corolas y corolas,
en tú jardín para los pájaros,
diez pesos de aire fino?

El aire gira y pasa
en una mariposa
nadie lo tiene, nadie

Pero ahora el aire, el cielo, la lluvia, la tierra, tienen precios y tienen dueños que excluyen a otros de gozar de esos bienes fundamentales. Es contra eso que queremos resistir.

Queremos también participar en la “defensa apasionada de la lengua española” que emprende Álex Grijelmo, pero también queremos defender todas las otras lenguas, el inglés, el francés, el cabécar, el mapuche,el swahili. Queremos resistir a la destrucción de las lenguas y de las palabras de nuestros idiomas. Queremos defender la diversidad de todos y cada uno. No queremos un mundo en que “ la literatura, que ha sido la vía de la inteligencia, de la critica, de la enseñanza, tiende a reducirse a un pequeño grupo de gente marginal, que apenas cuenta si no es para recibir de tarde en tarde un premio”. Nos movemos en el mundo dentro del círculo de lo práctico, de lo medible y comprobable, de lo simple y al alcance de todos, de lo aséptico”, cuando en realidad estamos hartos de lo práctico y eficiente y por lo tanto inhumano , de lo medible y comprobable, cuando en realidad queremos tener sueños ilimitados, infinitos, queremos meditar y ser profundos, queremos que las cosas nos cuesten sano esfuerzo y santo sudor y compromiso, y además queremos ensuciarnos en la vida. Por eso es que queremos resistir a hablar español en inglés y a hablar alemán en inglés y a hablar inglés en una jerga inventada por los economistas y los tecnócratas y no por los humanistas y los poetas.

Queremos resistir a un mundo que como nos dice Carlos Fuentes, no es capaz de gastar los seis mil millones de dólares que costaría anualmente educar a todos los niños del mundo y puede gastar ochocientos mil millones de dólares en armas para pelear guerras inventadas para poder seguir fabricando y gastando armas y vidas y proteger intereses de los menos. Tenemos que buscar formas efectivas de que los ejércitos desaparezcan, que los fabricantes y vendedores de armas sean proscritos por las iglesias del mundo y los generales sean excomulgados por todos los dioses y por todos los sacerdotes de todas las religiones.

También queremos resistir con alegría a los males del “tema final del siglo xx que se prolonga al siglo xxi y se llama globalización”, como nos dice Fuentes, y que ahora “ es el nombre de un sistema de poder” y que además de tener una cara buena, tiene “ una cara menos atractiva, ....que acentúa la división de ricos y pobres, .... en que las inversiones especulativas priman sobre las productivas..., ...que nos convierte en Robots Alegres... y nos condena a divertirnos hasta la muerte....,... mientras millones de seres humanos mueren sin haber sonreído nunca....”

Estamos en contra de lo que Galeano llama, ...” la Escuela del mundo al Revés, que desprecia la honestidad, castiga al trabajo, recompensa la falta de escrúpulos, y alimenta el canibalismo....”

Es así, como un par de de jóvenes, queremos invitar a más viejos y a más jóvenes a resistir un mundo y una sociedad con algunas de las características que definimos arriba, para que seamos cada vez más a los que nos importe más “el Ser que el Tener”, el amar que el dominar, el solidarizar que el competir, el apoyar que el rechazar, el invitar que el excluir, que no consideremos ninguna guerra como justa, a ningún déspota como bueno, que no respetemos el poder por si mismo, sino por su justicia; que busquemos la democracia real y no virtual y de conveniencia. Queremos que los jóvenes de este mundo pasen a la resistencia inteligente . Queremos aceptar el desafío de Sábato y repetimos “....Pero hay algo que no falla y es la convicción de que –únicamente – los valores del espíritu nos pueden salvar de este terremoto que amenaza la condición humana”.


Santa Ana, 10 de Diciembre de 2002.

Introducción 1.2

Estimados “Resistentes”

Ya transcurrió el primer mes de ésta mi aventura. Me alienta que la mayoría de los miembros que se han anotado ( 35 hasta el momento) sean jóvenes, pues son los jóvenes los que cambian el mundo. También espero que a los visitantes( algo por encima de cien), hayan quedado con alguna inquietud.
En el presente número ( Volumen 1, no.2), incluyo una denuncia contra la forma como se construyen mercados con ilusiones falsas, un cuento sobre el poder de la imaginación para crear felicidad, un poema sobren la dicha de los buenos recuerdos y una pequeña escultura hecha con restos naturales.
También vuelvo a incluir “El Porqué de la Resistencia”, como un manifiesto a la dicidencia. Pienso que William Blake, Galileo Galilei, Cioran, Ambrose Pierce, Gore Vidal, Hitchens, Noam Chomsky, Eduardo Galeano, Naomí Klein siendo distinguidos disidentes, también fueron y han sido felices, de manera que se trata de buscar felicidad en la acción.
Espero que el Volumen 1, no1. haga reflexionar a mis disconformes amigos a tomar algunas acciones concretas y consecuentes, y haga a los conformistas empezar a hacerse preguntas. O incluso, sería bueno que alguien conforme con las cosas como están, se oponga a los planteamientos y opiniones que aquí se vierten, para que nos saquen de nuestros posibles errores.

Espero que disfruten estas líneas y me alimenten con sus comentarios




Ronnie de Camino, 10 de Octubre del 2010

Ensayos Cortos y Comentarios 1.2

Contra el Fatalismo de Conveniencia.

Las tendencias incontestadas


Las tendencias globales al año 2050, nos muestran cifras espeluznantes: la población del mundo alcanzará los 9500 millones de habitantes; la mayoría de ellos se ubicará en los países en vías de desarrollo que son los que crecerán más rápidamente; se requiere por lo tanto el doble de los alimentos; se requerirá también el doble de la energía; parte importante de esa energía ( “verde”) provendrá de biocombustibles basados en maíz, caña de azúcar y otros cultivos masivos que requieren de grandes superficies de tierra; continuará la migración campo –ciudad y por lo tanto las ciudades continuarán expandiéndose y ocupándolas tierras ricas de valles, que estén aún disponibles. Todo lo anterior implica demandas exageradas de tierra y agua. Las corporaciones transnacionales de agro-negocios y algunos países ( China, Emiratos Árabes y otros) han comprado entre el 2005 y el 2009 unas 45 millones de has. de tierras, para hacer reservas de seguridad.

El resto, es decir todos nosotros, miramos todo esto con un fatalismo pasmoso: aceptamos estas cifras apabullantes y aceptamos por lo tanto las consecuencias de estos posibles escenarios y tratamos de adaptarnos o bien de aprovechar las grandes oportunidades de negocios ( dependiendo de nuestro oportunismo y nivel de información). No estamos pensando en la pérdida de libertad de las personas, ni en la pérdida de biodiversidad, ni en la destrucción de humedales, ni en la desertificación, ni en la deforestación, ni en la vulnerabilidad a las inundaciones, deslizamientos, sequías, ni en el cambio climático. Al mismo tiempo estamos permitiendo la continuación de los “Negocios como de Costumbre”, que son muy provechosos y que sólo requieren capital y nada de imaginación.
Tenemos entonces que estar en contra de ese “Fatalismo de Conveniencia” y reaccionar frente a las amenazas que sucesivos informes mundiales nos han pronosticado: Nuestro Futuro Común, la Agenda 21, las Metas del Milenio, el Informe Stern, la Evaluaciòn de los Ecosistemas del Milenio. Esa esa es la revolución pacífica que necesitamos y debemos empezar de inmediato, ya que no lo hicimos ni ayer ni antes de ayer. Tambiñèn debe empezar esta revolución cada uno de nosotros, ya que nuestros alcaldes, nuestros presidentes, la banca internacional, ni las Naciones Unidas ha llegado más allá de las declaraciones rimbombantes.

Rechazando el Fatalismo


La actitud individual, colectiva, gubernamental e internacional , debería ser en cambio totalmente diferente. Tendríamos que apostar a un máximo de mitigación ( evitar lo que asumimos como inevitable) y el resto a adaptarnos a lo que realmente no podamos parar. Esto implica entre otras cosas:


- Población: el sistema internacional, los gobiernos nacionales, municipales, las familias, deberíamos estar comprometidos con políticas para llegar a políticas que apuntaran a una población de un máximo de 7500 millones de habitantes. Debemos seguir los pasos de China y denunciar combativamente la prédica de las Iglesias que se oponen al control de la natalidad y a la planificación de la familia y la población. Por demás algunas de esas Iglesias tienen pecados que les anulan su fuerza moral para predicar esa aceptación ciega de “ un mandato de Dios” que en el seno de sus organizaciones no practican. Además es precisamente en nuestros países en vías de desarrollo dónde estas políticas deben ser más potentes, combinando educación, incentivos y desincentivos.


- Seguridad alimentaria: Si logramos controlar el crecimiento de la población, no se requerirá el doble de los alimentos, especialmente si además en los países ricos se modera . Hay paradojas que derrotar: en este momento hay 1000 millones de personas con sobrepeso y 1000 millones de personas desnutridas. Ergo, los paiíses ricos deben regular su consumo por razones de salud pública. También estamos aceptando que China e India consumirán mucha más carne, por lo tanto necesitamos más agua y más tierra ( para producir materia prima para concentrados y para pasturas para el ganado). Podemos aceptar la aspiración de China e India, pero las políticas de esos países pueden calibrarse a tener crecimientos menores de consumo. Hay que retomar con urgencia políticas y prácticas nacionales, territoriales y familiares de producción local de alimentos, utilizando espacios hasta ahora no utilizados como huertas familiares y de barrio y producción de alimentos más eficientes desde el punto de vista de la energía ( distancias menores de transporte) y del agua( reducir el absurdo desperdicio actual). En el mismo sentido, los mares deben ser nuestros nuevos campos de cultivo de proteína animal, reemplazando el acuacultura continental por la marino cultura, así aumentamos la producción de alimentos sin consumir agua.


- Energía: debemos renunciar paulatina, pero urgentemente a los combustibles fósiles y a los biocombustibles basados en cultivos, los primeros por su desfavorable efecto en el ciclo del carbono y los segundos por la alta demanda de tierras que representan. Debemos apostarlo todo hacia la energía solar y eólica, que no aumentan el CO2 en la atmósfera, que no contaminan y que no requieren de espacios enormes de cultivo. Puede que sea más caro, pero el precio ambiental y social será mucho mayor si insistimos en las fuentes tradicionales y las fuentes falsamente “ verdes”. No podemos aceptar la “racionalidad “ de los economistas, que sostienen que los combustibles fósiles serán masivamente reemplazados, cuando su precio sea 8 veces superior al actual. Tenemos que actuar mucho más rápido.


- Distribución de la población: la migración campo ciudad , así como la estructura de los asentamientos humanos, debe cambiar de paradigma. Se debe desestimular la instalación de residencias, industrias, comercios en los centros urbanos actuales, con fuertes impuestos, y prohibiciones si es necesario, y al mismo tiempo fomentar la retención de población en las áreas rurales y pequeñas ciudades, con estímulos de infraestructura física, social y humanista. Las ciudades deben dejar de crecer horizontalmente y cambiar las villas y precarios, por edificios, pero con infraestructura digna de esparcimiento, educación , comercio, fuentes de trabajo.

Invirtiendo el Paradigma

Eduardo Galeano nos habla del “Mundo al Revés”. Pues entonces debemos cambiar de paradigma y adoptar el “Mundo al Derecho”, es decir un mundo que empiece a ser gobernado por la gente común y corriente, por los patas en el suelo, y que empiece con una lógica de encadenamiento desde el individuo, pasando por la familia, el barrio, el municipio, la provincia, el país, la región y el planeta.

¿Que tal si suponemos que estamos rodeados en nuestra propia casa?. Podemos suponer que un ejército nos sitia, que vivimos en una isla, o que hay un barranco o un río lleno de caimanes o pirañas. En ese caso debemos por ejemplo, cosechar las aguas lluvia de nuestros techos, cultivar tomates y lechugas en nuestros balcones, tener gallinas y conejos en jaulas, aprender a usar la proteína de los insectos, reciclar hasta el último envase plástico que aún tengamos disponible. Al fin del día habremos utilizado todo lo que disponemos en la forma más eficiente. Pero resulta que no estamos rodeados. Ahora podemos abrir nuestro modelo y suponer que estamos aislados en nuestro barrio. En ese caso, además de las medidas en el hogar, debemos compostar toda nuestra basura, incluyendo la de nuestras propias tripas, plantar frutales en las calles, poner un generador eólico para producir electricidad. Pero al final del día, no estamos bloqueados en nuestros barrios. Podemos entonces asumir que estamos bloqueados en nuestros municipios, luego en nuestros países y finalmente en nuestro planeta. Así estaremos utilizando intensamente todos nuestros recursos y de manera sostenible, de manera local (eficiente en energía). Esto supondría que nuestros hijos estudian cerca de nuestras casas, que trabajamos en nuestro barrio, que nuestros gobiernos locales son realmente locales, que sólo una proporción razonable de los bienes y servicios que necesitamos viene de fuera , lejos o muy lejos de nuestro entorno. Me viene a la mente la letra de la canción “Imagine” de John Lennon en el aniversario 70 de su nacimiento. Hagamos entonces realidad la imaginación y rechacemos el fatalismo conveniente que nos pintan para el 2050.


Ronnie de Camino Velozo. Santa Ana, 10 de Octubre del 2010.

Cuento 1.2

EL DON INESPERADO


Mi espíritu me inclina a escribir
las metamorfosis de los cuerpos
en otros nuevos.

Las Metamorfosis. Ovidio

El pitazo sonó largo y agudo , como la desesperada tensión de los que aguardaban la señal , marcando las cuatro de la tarde , finalización de la jornada en la fábrica. Los trabajadores dejaron sus puestos con apuro y formaron un especie de camino de hormigas confluyendo a los vestidores . Rostros ennegrecidos de hollín y cuerpos sudorosos se sacaron los monos azules oscuro, entraron en las duchas y se vistieron rutinariamente con prendas humildes. Algunos alegres cantaban, silbaban o hacían bromas a sus compañeros, otros en cambio estaban silenciosos y reconcentrados, como si todo fuera parte de la rutina de un trabajo que no les daba felicidad.
¡ Epa Segundo , te invito al cine!
El aludido, salió de su ensimismamiento
¡ No Juanito , muchas gracias , todavía tengo algo que hacer!
Segundo salió de la fábrica y caminó en el atardecer, con ánimo de crepúsculo , casi negro , casi noche. Regresaba otra vez a su cuarto de pensión, como por muchos días durante muchos meses de muchos años en la rutina resignada e invariable de su vida.
A veces iba triste, pocas veces iba alegre y sonriente según si los recuerdos invadían o visitaban su espíritu. Sus pies estaban cansados de tanto repetir el tránsito por la huella diaria de la fábrica al cuarto, que más que una huella era un túnel del que no podía salir. En el trayecto al igual que cuando niño de Escuela , iba metiendo sus pies en todos los charcos que encontraba . Se detenía en el centro de algunos de ellos y miraba el cielo nuboso en el reflejo del agua. En sus pausas en los charcos más atractivos por su forma o tamaño, también se entretenía deteniéndose en presencias que venían de lejos, de tiempo pasado ; venían de su madre . No podía olvidar como ella, solitaria en su pobre rancho, rico en miserias, acosada por la niebla del invierno, como lavandera a golpe de artesa, jabón , agua fría que hacía doler la manos y de plancha de carbón, había levantado su débil presencia de muchachito de suburbio.
Sus años lo habían ido transformando del niño solitario al muchacho obrero que no había sabido ni podido superar las desventajas de su origen y condición. Era un ave ciega que no conoce el ámbito inmediato como suyo y sufre por la impotencia de igualar el vuelo bajo de la realidad con las alturas siderales de los sueños acorralados y suprimidos.
Pero el no sabía todavía que ese día, detrás de la tristeza y la fatiga dominantes en su alma de pobre urbano lo esperaba lo inesperado, la sorpresa, el cambio definitivo.
¡Buenas tardes Señora Juana, ¿como sigue su marido?!
Reiteró la pregunta, gentil y oscura, de cada atardecer, a la anciana dueña de la pensión.
¡ Hoy está un poco más alentaito... Muchas gracias Segundo!.
Las palabras eran eco de diálogos anteriores que no ingresaban al alma y que golpeaban como una rutina diaria la periferia de los sentimientos de ambos seres mínimos .
El camino hasta su cuarto y el abrir y cerrar la puerta de su pieza se le hacía pesado como subir una cuesta embarrialada y de fuertes pendientes, como abrir y cerrar cien puertas , cien portones , trabados, con cadenas y con llaves . Esta vez al querer entrar en la modesta habitación y cruzar la frontera entre uno y otro crepúsculo, el de la realidad del mundo y la propia realidad de su cuarto fue cuando chocó con lo insólito. Atravesó el umbral de la puerta, descuajada, de un color azulado indefinido, la frontera eterna entre penas exteriores e interiores. No estaban sin embargo ni la cama estrecha, compañera de la soledad, ni el desvencijado cajón frutero que servía de velador.
Una especie de niebla lo rodeaba; poco a poco el hálito blanquecino fue haciéndose azul y cielo , un cielo brillante , calmo y total.....
Estaba desconcertado y a pesar del transcurso suave entre realidad y fantasía , lo visitó el miedo. Sus sentidos luchaban entre añorar su anterior realidad y el entregarse a la sorpresa y aceptar la nueva certidumbre/ficción en que estaba sumergido. Su vida plana - carente de color y de aristas - se oponía instintivamente a la fortuna y la magia que parecía brotar del entorno; el pánico se adueño de el de tal manera que solo atinó a un grito virtual:
- ¡Haaaaaaaah, Haaaaaah!
La exclamación fue como un hachazo que derribó su sustento físico y se precipitó en caída libre en ese cielo que lo rodeaba , lo penetraba, lo respiraba , lo vivía.
Un resto de audacia, quizás sobrante en el saco de cobardías e indecisiones de su niñez y juventud lo llevó a moverse, a combinar sus impulsos ; primero fue el instinto, luego una débil voluntad de ser aerodinámico que lo llevó luego a volar limpiamente , alejándose del ocaso y acercándose a la aurora .
Angustia, su amante permanente, igual que Pesimismo y Realidad finalmente lo abandonaron: no más hambre, cansancio, sueño ni desaliento. No encontraba límites ni miserias; suelto entre las aves del cielo era un ave bella. Viajaba con las nubes, acompañaba a vientos gentiles, a huracanes terribles que no podían dañarlo y sólo le provocaban un vértigo de felicidad.


El mundo que tantas veces había mirado desde abajo , abrumado , rindiéndose, lo veía ahora desde arriba. Se atrevió a volar más alto: ya no había ni arriba, ni abajo, ni un lado ni otro lado; y se encontró entre meteoritos, cometas, astros y galaxias.
Todo empezaba a ser familiar: estaba revisitando los mundos desaparecidos, los duendes de su imaginación que jugueteaban con el mientras escuchaba cuentos que su madre le narraba cuando niño, para llevarlo de la mano hacia una noche amiga, hacia el sueño sin temores. Ahora era nuevamente el príncipe volador, mágico, transparente, invisible, tenue e intemporal de las historias de la infancia con su cohorte de titanes amables , bellas princesas , gnomos sonrientes.
Lo insólito del hallazgo en el cuartucho de su soledad- ahora cielo de moléculas y de sortilegio lo había hecho recobrar el obsequio magnífico de su madre , que además de pan a golpes de artesa y plancha era la magia y maravilla de las ingenuas fábulas que endulzaban su infancia marginal.
A partir de ese día, todas las tardes al regresar a su cuarto, traspasaba con alegría el umbral de la vieja puerta , la cerraba tras si‚ y volaba eufórico por el espacio exterior de su realidad o de su fantasía zambulléndose en el cielo que había finalmente redescubierto.
Ronnie de Camino V. San José‚ , 15.6.93

Poema 1.2

Nada que olvidar

No tengo nada que olvidar
en mi vida sin luchas,
no tengo mucho
que vuelva a la memoria
en mi transcurrir de fantasías.

Solo me queda crear
como semilla
de algún dolor futuro
mi paraíso de utilería.

Mi infortunio más terrible
ha sido contemplar el valle.
Mi renuncia fundamental ha sido
dejarme mojar por el río.
Mi mayor hambre ha sido
un desayuno campestre.
Mi soledad más grande
estar en la selva llena.
El pavor más intenso
pisar tierra firme.
El momento más oscuro
un medio día asoleado
navegando en sudor refrescante.

Estoy castigado
a maravillarme de cada ser
de cada rincón de la inmensidad.

Espero tranquilo
algún dolor futuro
que me justifique
y redima mi bello castigo.

Ronnie de Camino V.Santa Ana, 18.9.1996

Plástica 1.2


Busto de Tomás de Camino
40 x 40 x 20 cm. Madera, lámina de chapa, raíz de palma, colores acrílicos.
Ronnie de Camino V




sábado, 9 de octubre de 2010

Denuncia 1.2

El 27 de Enero del 2002, el periódico La Nación de Costa Rica, publicó un comentario mío sobre la venta de las estaciones en el trópico. Hoy, ocho años y ocho meses después, mi denuncia sigue siendo válida.
Primero una definición fundamental de la Madre Naturaleza:
- En las zonas templadas existe la división del año en cuatro estaciones, primavera, verano, otoño e invierno.
- En el trópico, y concretamente en Costa Rica, dónde vivo, sólo existe una estación de lluvia y una estación seca, y la temperatura no varía mucho ni en la seca o la lluvia, ni entre el día o la noche. Más claramente, no hay primavera, ni verano, ni otoño, ni invierno.
En el 2002 mi comentario se refirió a que en la tienda Benetton de un Mall de San José, tenían la vitrina decorada con abrigos y bufandas y anunciaban la “ Winter Collection”, es decir nos estaban vendiendo una estación que no existe y un ropa inadecuada, probablemente los saldos que no lograron colocar en Estados Unidos y Europa.
Hoy, la venta de las estaciones ha recrudecido. Benetton nos está vendiendo en Octubre su colección de Otoño...........




y Zara tiene decoradas sus vitrinas con maniquíes de niños y niñas con gorros de lana y bufandas..........



Nos transformamos así en los ridículos compradores de ropa para estaciones inexistentes, a precios ultrajantes para satisfacer la vanidad con valores inventados por los Medios. Viva el libre(¿) mercado. Dicen que “El Consumidor es el Rey”. Yo diría sí, “ El Consumidor es el Rey de los Pendejos”.


Ronnie de Camino, 9 de Octubre del 2010