sábado, 12 de febrero de 2011

Ensayos y Comentarios 1.5

PATAS ARRIBA, EL MUNDO AL REVÉS

Estos  días me asomé a la ventana del “mundo al revés” o del “patas arriba”, de acuerdo a los títulos del libro de Eduardo Galeano, que en su introducción escribe….”.....Vayan pasando. Entren en la escuela del mundo al revés.Que se alce la linterna mágica. Imagen y sonido. La ilusión de la vida. En obsequio del común lo estamos ofreciendo. Para ilustración del público presente y buen ejemplo de las generaciones venideras. Vengan a ver el río que hecha fuego, el Señor Sol iluminando la noche, la Señora Luna en pleno día, las Señoritas Estrellas echadas del cielo, el bufón sentado en el trono del rey, el aliento de Lucifér nublando el Universo, los muertos paseándose con un espejo en la mano.......”. Eso que parece una contradiciòn, se transforma permanentemente en realidad. Hace ya unos años visité una finca ecológica en Alemania, Alto Baviera, cerca del Starnberg y del Castillo fabuloso del rey Loco de  Baviera en Neuenschwanstein. Es la finca de las vacas y los caballos felices. Ciento sesenta  vacas con establos amplios, limpios, bien iluminados, alimentados con pastos orgánicos, sin fertilizantes químicos ni con pesticidas y regados con la boñiga de las mismas vacas diluída en agua. Pero también visité  las caballerizas, en realidad el Hotel de los Caballos, un cinco estrellas equino. Caballerizas  grandes, limpias, con mejor luz aún que la de las vacas, con circulación de aire fresco en verano. El Hotel equino da a sus 70 huéspedes, de propiedad de ejecutivos de Baviera y especialmente de Munich,  pensión completa por la modica suma de unos  Euros $ 600 mensuales. En el precio están incluidas muchas maravillas del confort. Por ejemplo, los caballos tienen implantado un microchip en la cabeza, cerca del lacrimal izquierdo, que controla la ingesta de alimentos en cada caballo. Se trata que coman suficiente y que por ningún motivo se excedan de peso. Si el chip registra un volumen muy alto de comida, emite una orden y  el comedero se cierra, para evitar que el caballo se atiborre y pueda luego tener problemas de salud. Los caballos además disponen de un bronceador de luz ultravioleta y diariamente reciben  su dosis solar artificial. Probablemente la piel se les broncea, pero el color no sale por sobre  el pelaje; dicen los psicólogos de animales (¿quizás zoopsicólogos o equino psicólogos los más especializados?) que eso es muy saludable para los rocinantes .También disponen de unos  grandes cepillos automáticos  que entran en funcionamiento por contacto y que rascan a piacere  a los cuadrúpedos cuando les pican las ancas o el cuello o el lomo. Al ver esas condiciones para los animales, su alta “ calidad de vida”, por la módica suma de Euros$7200 al año, es cuando aparece Patas Arriba, El mundo al Revés,  pues esas condiciones y gastos anuales, equivalen a  unos 20 humanos, de esos que viven en condiciones subhumanas, infrahumanas, y ahora de acuerdo con el estándar de algunos caballos, infraanimales con menos de un dólar al día. No estoy con esta observación predicando que hay que quitar a los ricos para repartir a los pobres, como en los tiempos de Robin Hood, el Zorro o Herne el Cazador. Más bien estoy pensando el sentido profundo que debe tener un cambio sustancial del orden internacional, en que de una vez por todas sea el lenguaje de la solidaridad el que empiece a dominar a los hombres. A propósito, para levantarles el optimismo, anoche vi en la televisión, que apareció un nuevo modelo de lentes  ahumados para perros, de manera que no se les irriten los ojos cuando pasean en los carros descapoptables de sus dueños. Debo luchar  conmigo mismo y poner a prueba mi tolerancia, para que  como canta Silvio Rodríguez, el malestar , la rabia, no pudran mi cariño.



Ronnie de Camino Velozo
Santa Ana, 1 de Octubre del 2003

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