LA FALTA DE VOLUNTAD POLÍTICA: LA EDUCACIÓN EN CHILE Y LA SALUD EN COSTA RICA

La  Falta de Voluntad Política: la Educación en Chile y la Salud en Costa Rica

Me referiré en estas líneas a dos hechos contemporáneos, uno en Chile y otro en Costa Rica, en que la falta de voluntad política impide las soluciones a problemas sociales graves. El primero es sobre las demandas de educación gratuita en Chile y el segundo sobre la crisis de la Caja Costarricense de Seguro Social.

Los estudiantes  de Chile, exigen educación gratuita y de calidad para todos. Educación gratuita de manera que sea accesible a quién quiera y no sólo a quién pueda, y de calidad, `para que no se discrimine luego por la calidad  de la cultura y de las calidades profesionales. Los políticos en Chile argumentan que la educación gratuita es imposible por dos razones fundamentales: no hay recursos, y además sería injusto que  los pudientes tuvieran educación gratuita. Eso es falso de falsedad absoluta: si hay recursos y no sería injusto  si las formas de financiamiento son las correctas.

Es interesante que en toda la discusión sobre los recursos, nadie  ha mencionado la llamada ley reservada o ley secreta ( contradicción absurda de democracia o más bien negación de ella) del cobre, que otorga a los militares  una cantidad de entre mil y mil quinientos millones de US$ al año dependiendo de las ventas y precios del cobre ( que es de todos los chilenos y no de los militares). Allí hay recursos para  la educación gratuita. ¿¿Cuándo vamos a entender que este mundo no necesita de militares y si necesita de ciudadanos con educación gratuita y de calidad?.

El segundo argumento, que aporta  recursos y  elimina la supuesta “ injusticia de la educación gratuita” es que los  pudientes deben pagar más impuestos y esos impuestos son los que por una parte cubrirán la gratuidad de la educación escolar , técnica y universitaria de sus hijos y además  dejarán los excedentes (que nunca se derraman), para  costear la educación de los que  no pagan impuestos  tan altos porque tienen menores ingresos.

La Caja del Seguro Social en Costa Rica( CCSS), es una institución benemérita, orgullo nacional, al igual que la Educación. Estos dos capitales sociales están para todos los costarricenses gracias a que en 1948, un  estadista ejemplar,  proscribió constitucionalmente el Ejercito y con ese dinero se invirtió en educación y en salud. Ese dividendo de la Paz que  tantas buenas consecuencias ha tenido para el país, está agotado. La CCSS está haciendo agua `por todos lados:  la infraestructura hospitalaria es insuficiente y depreciada, no hay suficientes médicos  y mucho menos especialistas, las citas para médicos  son para varios meses después y para operaciones para dos o tres años ( como si las enfermedades pudieran  hibernar  hasta que  haya médico o quirófano disponible). La solución cuesta muchos millones de dólares y se argumenta que los recursos económicos  no están disponibles. Pero eso no es cierto. Por una parte, el Gobierno es el principal deudor de la Caja, al tomar dineros prestados para otros fines y al no pagar las contribuciones de los empleados del Estado. El Estado arbitrariamente está disponiendo de recursos de los  que pagan impuestos y de los que  tienen descuentos de sus salarios para cubrir ese servicio. En segundo lugar los patronos, grandes y pequeños, deben  un 47% de las contribuciones, que no sólo cubren la salud, sino también las  pensiones  y jubilaciones. Finalmente, la CCSS es un bastión de sus empleados que disponen de ella con arbitrariedad. Entonces la solución es fácil: el Estado debe pagar sus deudas ( y lo puede hacer con préstamos de la Banca Internacional, aunque esta prefiera  prestar para mejorar la” competitividad”), los empleadores deben pagar las contribuciones que adeudan y mejorar su ética contributiva pagando a tiempo en el futuro.

Es decir, en ambos casos, de la educación en Chile y la salud en Costa Rica, lo que falta son políticos  con voluntad , que piensen a largo plazo ( educación y salud) y que sean controlados y exigidos por los indignados, que están cada vez más conscientes de su poder.

Ronnie de Camino Velozo

La Resistencia

Santa Ana, Costa Rica, Octubre del 2011