Los indignados se manifiestan no sólo en El Cairo y Madrid, sino también en Santiago de Chile y son miles de ciudadanos a los que no se consulta, los que piden respeto. Joseph Stieglitz , en su último libro "Caída Libre", señala una vez más, con claridad meridiana, que es falso que los mercados funcionen, y cita dos razones: "el agenciamiento" y las "externalidades". El agenciamiento consiste en que unas pocas personas toman decisiones en el nombre de muchas personas , pero no guiados por los intereses de esas muchas personas, sino por los intereses propios. Las externalidades consisten en la transferencia de costos ( y beneficios, lo que raramente ocurre), a ciudadanos que no tienen nada que ver con las decisones que los afectan. Por ejemplo, en el caso de la crisis global (Recesión le llaman), las decisones de los bancos dejan sin trabajo y sin casa a millones de personas.
En Chile el problema es la instalación de una Central Hidroeléctrica (Hidroaysén), que afectará ambientalmente un territorio de gran valor y los cioudadanos reclaman el derecho de participar en las decisiones. Los economistas quieren que Chile crezca, pero a lo mejor lo que los ciudadanos quieren es otro estilo de vida, menores niveles de consumo, menor consumo de energías y uso de alternativas como la eólica, la solar y la de las olas del mar, aunque estas sean más costosas ( financieramente). Los indignados salieron a la calle en Chile y dijeron NO a Hidroaysén.
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