sábado, 18 de septiembre de 2010

CUENTOS 1.1



ENTRE VIAJES Y REGRESOS



" Voy sin rumbo caminando,caminando
Caminando ". Nicolás Guillén




­ ! Al pasajero Cristóbal Irre , del vuelo ZH 0518 de la ruta Zurich - Dallas . Su Maleta lo esta buscando, por favor reportarse en forma inmediata al mesón de Aerolíneas Suizas!

Los altoparlantes repitieron varias veces con perfecta dicción en una voz casi plástica , impersonal , como fabricada por un sintetizador , un mensaje que se había reiterado en muchos puertos y aeropuertos del mundo.

Mientras la voz mecánica aún resonaba en el gran salón de llegada de pasajeros , la Maleta hizo rápida evocación de su pasado :

Cuando nueva fue una bella y elegante valija de fibra , gris oscura, muy a la moda . Sentía orgullo por los artilugios que la adornaban: ruedas compactas y firmes , un manija de transporte , cerradura de combinación , compartimentos separados para trajes y el resto de la ropa, cierres internos diversos y un porta etiquetas de cuero para la tarjeta de identificación de su dueño.

Como era tan atractiva duró muy poco en la vitrina de la elegante tienda desde la que veía a los que la miraban con deseo de comprarla.El afortunado, su propietario original había sido un gringo romántico que la adquirió a precio de lujo para un único e idealista viaje a Chile. Allí la obsequió a su actual amo, un izquierdista militante que fue su amigo, y que después del golpe de Estado tuvo que asilarse en la embajada de Suecia para salvar la vida . Desde allí salió en los últimos días de ese negro mes de Septiembre para no volver a su patria en ya casi dieciocho años de exilio transcurridos con lentitud infinita y desesperante.

Para ella y para su dueño , ese tiempo de viajar juntos sin parar , había dejado impresiones muy profundas , compartiendo montañas de ansiedades. Con su maleta a cuestas, el exilado había entrado, como en un torbellino, en una espiral interminable de aldeas , ciudades, posadas , hoteles ,taxis, buses , puertos, barcos , aeropuertos y aviones . Había recorrido tantos lugares, sociologías y ecologías que no los recordaba y los confundía en tiempo y espacio en un paranoico e incesante ir y venir entre viajes y regresos, entre regresos y viajes , huyendo del presente hacia el pasado . Además , en cada terminal - especialmente en los aeropuertos - el hombre intentaba escaparse del itinerario previsto y entonces la maleta solía perder, para luego volver a recuperar al pobre ser humano. La última vez su pasajero irreal chequeado, en un vuelo de Singapur a Jakarta, se embarcó para Bombay y luego apareció en Nairobi . Ahora , con el correr del tiempo era más bien la maleta quién cargaba a su desquiciado amo.
En su espíritu de equipaje activo y solidario, la Maleta sentía el reiterado fastidio de esperar una vez más frente a un mostrador de reclamos, en ésta ocasión el de Aerolíneas Suizas , que el anuncio por los altavoces tuviera un buen resultado.

Exclamó para sí misma:

-" Nuevamente perdieron a mi pasajero y otra vez estoy iniciando una búsqueda"

Repasó mentalmente lo que había hecho antes del anuncio por los altoparlantes.Fueron las ya conocidas gestiones de siempre, que había iniciado de nuevo con insistencia y autoridad , pero que ahora le provocaban cansancio y desaliento:

" Señor vengo a reclamar a mi pasajero . Se llama Cristóbal Irre, es ciudadano de Chile . Venía desde Zurich y aparentemente acá en Dallas o quizá s en Zurich se perdió, o trató de embarcarse en otro vuelo, o lo mandaron por error con otro destino"

- ­ Un momento por favor ....

El empleado, de uniforme, encargado de reclamos de la línea aérea, se dio algo de importancia y reacomodó los formularios amarillos en el tablero de madera.


-­ Muy bien , la ayudaré a llenar el formulario ­- , agregó el cuando estuvo listo.

- ¿Me puede describir a su pasajero perdido? -

- ­ Es ya mayor, sin ser todavía viejo; está algo deteriorado de recorrer tanto este ingrato mundo. Cada nuevo viaje le deja alguna huella en el cuerpo o en el alma que me contagia de alguna manera a mí . Lo puede identificar pues cojea de la pierna derecha(en ese viaje yo perdí una rueda), tiene una cicatriz en la cara ( en ese viaje uno de los tunantes que manipulan el equipaje entre bambalinas me hizo una raya profunda en un costado pretendiendo destriparme), ve muy poco con el ojo izquierdo(en ese viaje me tiraron de la correa sin fin que lleva el equipaje al avión y me hundieron una esquina) . Además se viste de una manera estrafalaria y de vez en cuando gime ; está como yo, llena de etiquetas de colores de los hoteles y líneas aéreas y mis bisagras sueltas crujen plañideramente. -

El empleado usó el característico tono conciliador de los funcionarios de aeropuerto que a uno le encuentran la razón , lo compadecen y dicen que van a hacer todo lo que pueden , a pesar que el problema es responsabilidad de los sobrecargos del puerto de origen, etc., etc.

- ¿ Algún dato personal?...

La maleta con respondió con vehemencia y ansiedad:

-­ Busque en sus registros y encontrará el nombre con frecuencia ; ya tiene casi dieciocho años tratando de desviarse de su ruta y de cambiarse de avión . Intenta una y otra vez pasar de polizonte en vuelos que lo acerquen a su patria . En su locura muchas veces se equivoca de conexión y se aleja aún más de la tierra que le tienen prohibida -

-­ Trate de identificar alguna combinación que desde aquí lo acerque a su país y así quizás lo podrá ubicar; en otras ocasiones la estrategia ha dado resultado -

El empleado de la línea aérea se dirigió a la maleta con gran cortesía y atención sacándola de sus nostálgicas cavilaciones :

- Si gusta podemos proporcionarle otro pasajero más tranquilo, que se avenga a su estado actual ded matela deteriorada -, .....dijo mirando con lástima a la destartalada maleta; y agregó:
- Tampoco sería un problema conseguirle alguien adecuado a sus preferencias mientras tratamos de encontrar al original ; le garantizamos el intercambio de pasajeros una vez que ubiquemos al suyo.

- También tiene la opción de esperar confortablemente en la bodega acondicionada del aeropuerto hasta que tengamos alguna novedad sobre su reclamo-

La maleta meditó un rato . En éste viaje se le había dañado la cerradura y ya prácticamente había perdido todas las características de una maleta: le faltaba una rueda, tenía la manija dislocada , un rayón en el costado , las bisagras sueltas . Casi no era una maleta que pudiera funcionar y servir como tal . Imaginó a Cristóbal Irre como lo vió en Zurich por última vez y tampoco era un hombre funcional ni física , ni mental , ni espiritualmente.No pasaría de ser un viejito mal vestido,descuidado, cojo, medio tuerto, con una cicatriz en la cara, desilusionado , desesperado y quizá con la razón perdida. Por primera vez en su vida errante de Maleta se arrepintió de haber hecho el reclamo y optó por quedarse , talvéz para siempre, en la cómoda bodega para maletas perdiadas,con aire acondicionado y música ambiental del aeropuerto de Dallas.

San José‚ ,18.4.93 ( 21.1.94,borrador númeroseis corregido con observaciones de Laureano Albán )

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